Salvemos el Rosell presenta 70.000 firmas en defensa del hospital

El presidente de la plataforma ciudadana asegura que Sanidad miente al decir que el Santa Lucía puede atender a toda el área de salud de Cartagena

La plataforma ciudadana Salvemos el Rosell presentó este jueves en la Asamblea Regional las más de 70.000 firmas que recogieron en los últimos meses en defensa de ese centro e insistió en que el hospital de Santa Lucía está dotado con las mejores tecnologías pero es "insuficiente".

En declaraciones a la prensa, el presidente de la plataforma, Luis Sánchez Pina, advirtió de que la consejería de Sanidad "miente estrepitosamente" al decir que el Santa Lucía está capacitado para atender a toda el área de salud de Cartagena.

"El Santa Lucía es un hospital moderno y bien dotado, pero insuficiente", aseguró, y recalcó que sus urgencias viven a diario situaciones de colapso.

Además, lamentó que se deriven servicios sanitarios a la sanidad privada cuando existe un hospital, el Rosell, en desuso, y mostró su temor a que el desmantelamiento de ese centro tenga como "único objetivo" la privatización de la sanidad.

Por último, hizo un llamamiento al personal médico tanto del Rosell como del Santa Lucía para que se movilicen a favor del hospital, y afirmó que la plataforma seguirá luchando por esta causa.

Los miembros de la plataforma estuvieron acompañados por los diputados regionales Teresa Rosique (PSOE) y José Antonio Pujante (IU-V), que mostraron su apoyo al mantenimiento del hospital con todos sus servicios operativos.Ambos políticos hicieron referencia al pleno de ayer en la Asamblea, en el que el PP votó en contra de una moción presentada por los socialistas para pedir el cumplimiento de una resolución aprobada por unanimidad en la Cámara en 2010 que establecía que el Rosell seguiría funcionando a pleno rendimiento cuando el Santa Lucía se pusiera en marcha.

Para Rosique, con ese voto en contra el PP "traiciona a los ciudadanos del área de Cartagena " y se desdice de lo que apoyaba hace apenas cuatro años, un cambio de opinión a su juicio "no justificado".

Ya en 2010 se entendía que incluso con el nuevo hospital el Rosell continuaría siendo necesario, pero ahora ha quedado convertido en un mero "ambulatorio", lamentó, ya que sin camas para ingresos y sin UCI, no se le puede denominar hospital.

Desde entonces, la situación de la sanidad en Cartagena, lejos de mejorar, ha empeorado, y las listas de espera se han multiplicado, al igual que las derivaciones a la sanidad privada.

Por último, Rosique lanzó un mensaje al futuro Gobierno regiona: "Cartagena no se rinde y no la van a condenar a renunciar a unas infraestructuras que la propia Consejería consideró necesarias".

Por su parte, Pujante mostró su absoluto apoyo al mantenimiento del hospital, un apoyo que definió como un "clamor popular" no solo de los ciudadanos de Cartagena, sino de toda la región.

En su opinión, la argumentación del PP sobre la mala situación económica que hace inviable mantener los dos hospitales no es justificable, ya que en 2010 la crisis era más pronunciada y sí se contemplaba esa opción.

Asimismo, consideró un "contrasentido" que el argumento económico no se emplee en otros proyectos como los del aeropuerto de Corvera o la desalinizadora del Valle de Escombreras, infraestructuras que no son urgentes, mientras que se pretende cerrar un hospital.